domingo, 19 de junio de 2011

No cierres tu corazón con siete llaves
Pero tampoco lo dejes sin ninguna cerradura.


Nos juramos a nosotros mismos no volvernos a enamorar. Nos decimos que en el amor es lo pero que nos puede pasar, que es una perdida de tiempo,  que siempre se termina igual. Estamos seguro que con una vez nos basta para aprender, y en el fondo sabemos que nunca lo terminamos de hacer. Le hacemos un vudú a cupido pero despues le andamos llorando para que no se olvide de nosotros, y cuando tenemos a nuestro amor frende nuestro, lo despreciamos, lo maltratamos, lo ignoramos y despues rogamos que por favor vuelva, que vamos a cambiar y que la relacion va  amejorar.Pero como nos dice que no, lo mandamos a pasear para evitar que nuestro orgullo se valla, y a otro cuento mariposa. Todos sabemos como sigue la historia. El: no soy yo, soy vos, no es cien por ciento cierto, como si lo es el: no sos vos soy yo, sabes que tanto la culpa como la verdad es un 50- y 50, ya hambos hacemos y desaseemos la misma relacion. Sin embargo no siempre tiene la culpa el otro, no siempre el otro nos quiere menos que nosotros podemos, no siempre el otro miente o engaña mas de lo que  nosotros lo hacemos. El amor no es una cuestion de orgullo, ni quien tiene mas razon, si no mas bien un sentar cabeza y reconocer que nosotros tambien fallamos, y que quizas tambien nosotros no seamos lo suficiente para el otro, en vez de que tenga que ser al revez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario